Paren. Es necesario que me oigan. Cálmense. Relájense. Es el momento. Es la hora de hablarles. Un día, en un lugar muy distante, muy distante, inconcebible hoy para ustedes…  Ese lugar existe… En él vi ocurrir exactamente lo que está ocurriendo aquí y ahora con ustedes: confusión… locura… guerra… Asistí a un principio y a un fin, por lo tanto, tengo testimonio de lo que puedo y les voy a decir.

Vengo acompañando su ansiedad por la Paz. Vi los diferentes intentos que ustedes hicieron para conseguir un Mundo Mucho Mejor. Sentí, inclusive, su buena voluntad para conseguir esto. Sin embargo, existe un error y este está colocado desde el principio. Existe una base falsa sobre la cual ustedes hicieron los intentos de conseguir un Mundo Mucho Mejor.

No acusé esta falla, este error, esta base falsa, porque sé que la experiencia, –sí, la experiencia personal– que hace que cada uno caiga en un abismo y sufra, es necesaria para ampliar la Evolución.

También existen otros caminos para la evolución. Podría citarles la meditación y la imitación. Pero orgullosos, vanidosos, prepotentes, llenos de defectos y vicios, ustedes tendrían, como tuvieron, que pasar por la experiencia, la manera más dolorosa de evolucionar.

Hoy, ahora, es necesario que yo hable y que ustedes me oigan. Un engranaje mayor, del cual ustedes forman parte como pieza, exige la atención de todos.

La base falsa, el error, el principio que ustedes adoptaron para la construcción de un Mundo Mucho Mejor ha sido “modificar el medio para modificar al hombre”. O sea, ustedes consideran que el hombre es producto del medio. Ahí está el error. Hombres que son producto del medio son hombres con “h” minúscula. Y ¡¿cómo podría alguien pequeño, minúsculo, imperfecto, construir un medio perfecto, mayúsculo?!

Quiero decir que, si ustedes pretenden un Mundo Mejor, un Mundo Mayor, es necesario que Hombres con “H” mayúscula, o sea, Hombres mayores, mejores, sean preparados, pues el medio es producto del Hombre y no el hombre producto del medio. Hombres con “H” mayúscula construirán un medio mayúsculo.

Hasta hoy, he visto que ustedes defendieron el Bien usando las armas del mal. ¡Qué pretensión infeliz! Al usar las armas del mal, lo máximo que los hombres consiguen, como consiguieron, es solo reforzar el mal. ¡¿Cómo puede alguien matar, castigar, ofender, prender, pisar a alguien, si pretende exactamente lo contrario?! Es lo que ustedes han hecho. Es exactamente eso.

¡Es necesario entre ustedes CORAJE! Sí, CORAJE para continuar usando las armas del Principio que quieren defender. ¿O ustedes no tienen principios para defender? ¿O ustedes tienen como principio el mal? ¿Qué principios quieren ustedes?

Así, si ustedes quieren el Bien, lo Bueno, deberán usar las armas de la Bondad, que son el Amor, la Pureza, la Ayuda Verdadera, la Solidaridad, la Fraternidad… Nunca la agresión, la violencia, la guerra y, principalmente,  el egoísmo, pues estas son las armas del mal. Es necesario preparar hombres con Coraje para usar las armas que son parte de un Mundo Mucho Mejor,  y entonces ustedes tendrán un Mundo Mucho Mejor.

Como ustedes ven, modifiquen al hombre y el Hombre modificará el medio. Así, paren de discutir los defectos y comiencen a trabajar en las virtudes. Paren de discutir soluciones que, a mi entender, hasta ahora sólo fueron egoístas, que hasta ahora solo trajeron provechos personales.

Coloquen a quienes les gusta y pueden defender, en la real posición de defensa. Que defiendan aquellos que les gusta y que pueden cantar y bailar la alegría de vivir. Ustedes entonen siempre la misma canción y unan a todos en el tono armónico de sus palabras. Ustedes, finalmente, mantengan a todos en este ritmo armónico.

Tengan como base una Verdad que es Suprema y Absoluta. Para descubrirla, dejen de mirar hacia abajo o hacia los costados y miren hacia arriba. Al descubrirla, verificarán que ella lleva a la Justicia. Verificarán que solamente la Justicia traerá la Libertad. Y con la Verdad, la Justicia y la Libertad ustedes tendrán la Paz y su Mundo Mucho Mejor.

Que las eventuales fatalidades que vengan a ocurrir e intenten desintegrar este conjunto armónico, sean corregidas por los mismos principios de Fidelidad a los que ustedes se dispusieron. Entonces, todo será PRÓ-VIDA y la muerte desaparecerá de su civilización.

Si conseguí entrenar sus mentes y hacerles ver la grandiosidad del Todo, si conseguí promover la ligación de sus mentes al Todo, ustedes vivirán en Integración Cósmica. Seremos vecinos, seremos hermanos, pues el lugar del cual les hablé continúa existiendo. Ellos oyeron y vieron, y hoy viven. Espero que ustedes tengan ojos para ver y oídos para oír. Gracias.