Trigo, pan, trabajo
Trigo, pan, trabajo
El trigo es considerado uno de los primeros cultivos de la humanidad, como enseñan los libros de historia. Hace aproximadamente 8.000 años, los pueblos prehistóricos dejaron de ser cazadores-recolectores de semillas, raíces y hierbas silvestres para convertirse en agricultores. Posteriormente, también comenzaron a criar ganado y animales domésticos.
Luego de ser plantado y cosechado, el trigo es separado de la paja. Después, sus granos son molidos hasta convertirse en harina, que luego se mezcla con agua y se hornea, dando origen al pan.
Fuerza, persistencia, paciencia y habilidad son necesarias para cultivar el trigo y hacer el pan. El aroma y el sabor del pan evocan recuerdos profundos: este grano acompaña la historia de la humanidad.
Etimológicamente, la palabra «trabajo» tiene origen en el término sánscrito «Labh», que significa «dirigir la propia voluntad». En griego, el verbo λαμβάνω (lambánō) se traduce como «realizar algo». Ya en la física, el trabajo se define como la fuerza capaz de poner un cuerpo en movimiento: es la energía aplicada para alcanzar un objetivo.
El 1° de mayo se celebra como el Día del Trabajo en muchas naciones. En nuestro Movimiento, esta fecha está marcada por la asamblea anual realizada por cada una de las Centrales del Diezmo PRÓ-VIDA, ubicadas en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Italia y Portugal. En ellas se presentan los resultados del trabajo realizado a lo largo del último año.
Estos balances demuestran el trabajo de muchas personas que ya han reconocido un objetivo mayor y que, inspiradas por el ejemplo de bondad y amor al prójimo dejado por el Dr. Celso, dedican su energía para hacerlo realidad.
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