Una
Vida que
ilumina
el mundo

El Sol esparce sus rayos sin distinción. Un día, una chispa de ese Sol, con una característica única, dio inicio a una vida en un medio lleno de oscuridad, convirtiéndose, ella misma, en un Sol.

 

Impulsado por la voluntad de cumplir aquello que su interior no podía negar, inició su camino con el propósito de mostrar a todos la luz, pues el objetivo del Sol es iluminar la oscuridad. Y, cada día, siempre atento a cada detalle, trabajaba, trabajaba, trabajaba… porque el Sol siempre está en movimiento.

 

Como resultado de ese trabajo, comenzó a brillar cada vez más, dedicándose en sacrificio, con el corazón lleno de amor. Esparció su brillo enseñando, una y otra vez, sin descanso, pero también sin cansancio.

¡Enseñando a ser un Sol: ese es el lema!

¡Enseñando qué es la Vida: ese es el movimiento!

Enseñando a tener propósito, y a no detenerse nunca.

Enseñando a crecer, pues un Sol siempre está en combustión.

En este mes, una vez más, rendimos homenaje al Dr. Celso por su paso por la Tierra y por nuestras vidas. Que cada vela encendida no represente solo el tiempo que ha pasado, sino el Sol que simboliza: una energía que esparce amor, esperanza y transformación. Una fuerza que une virtudes y ayuda a moldear a quienes se dejan envolver por ella.

Una luz que nació y que, desde entonces, solo enseñó a ser un Sol, iluminando caminos y llevando brillo a las vidas que tocó.

¡Felicitaciones, Dr. Celso!

Artículos relacionados