El Anuncio de
un Nacimiento
En diciembre, cuando las celebraciones navideñas ocurren en distintos lugares del mundo, muchas personas recuerdan la trayectoria de vida de Aquel que dividió la historia entre antes y después de Su nacimiento.
Se dice que Su llegada fue anunciada por diversas civilizaciones. Grandes mentes, profetas y sacerdotes de diferentes pueblos habrían predicho Su nacimiento.
En China, se cuenta que Confucio (500 a.C.) habría afirmado que nacería un hombre con virtudes santas en tierras de Occidente. La antigua literatura india, a su vez, se refiere al nacimiento de un “Brahma”, en el hogar de pastores, que traería un mundo de justicia y verdad.
En la región de la antigua Persia, Zoroastro, cerca de tres mil años antes de Cristo, habría anunciado el acontecimiento, diciendo a sus discípulos que siguieran la luz de una estrella que los conduciría al lugar del nacimiento de un gran ser:
“Adoradlo y ofrecedle regalos, porque Él es la Palabra (…) que formó los cielos”
En Egipto, existirían relatos de que la venida de Jesús habría sido señalada en jeroglíficos grabados en templos iniciáticos.
Platón, en Grecia, también habría anunciado el nacimiento y la vida de Cristo:
«Virtuoso hasta la muerte, será tenido por injusto y perverso, y como tal será flagelado, atormentado y, finalmente, crucificado.»
Las sibilas, profetisas de los antiguos pueblos de Oriente, también habrían señalado la futura venida de una gran mente. Pronunciándose en templos y santuarios griegos, romanos, egipcios, caldeos y persas, muchas de ellas predijeron el nacimiento de Jesús, como fue el caso de la Sibila de Cumas:
“En un siglo surgirá el día en que el Rey de Reyes habitará con nosotros”
Los textos bíblicos, por su parte, también sugieren que el nacimiento de Jesús habría sido anunciado por profetas como Isaías, Daniel y Malaquías. En el libro de Malaquías, por ejemplo, hay pasajes sobre la futura llegada de un mensajero (interpretado como Juan el Bautista), que prepararía el camino delante del gran mensajero de la Alianza.
Desde los antiguos relatos que anunciaban Su llegada hasta los tiempos actuales, las enseñanzas dejadas por el testimonio de Jesús se renuevan en las celebraciones navideñas, que nos invitan a recordar Su nacimiento y reflexionar sobre Su legado y ejemplo de amor.
Referencias:
La Santa Biblia
Armond, Edgard. Los Exiliados de Capela. São Paulo: Editora Aliança, 3.ª ed.
